La compañía acusa efecto de la deuda, mayores gastos financieros y la debilidad de su filial peruana Laive.

Watt’s, la emblemática empresa de alimentos ligada a la familia Larraín, cerró el primer semestre de 2025 con un sabor particularmente amargo: sus utilidades alcanzaron $4.933 millones, una caída del 47,9% respecto al mismo periodo del año anterior. Según la firma, el deterioro obedece a mayores gastos financieros, un efecto cambiario adverso y el bajo desempeño de su filial peruana Laive.
La compañía ya venía mostrando señales de presión. En la presentación de resultados del cuarto trimestre de 2024, Watt’s reportó ingresos por U$647 millones y una utilidad de U$27 millones, con un margen de 4,1%. Sin embargo, ese mismo informe revelaba alzas relevantes en gastos de distribución y administración, además de un endeudamiento creciente que elevaba el apalancamiento financiero.
A junio de 2025, el resultado operacional acumulado se redujo 19% hasta $12.287 millones, golpeado por menores márgenes y mayores costos de administración. En detalle, el negocio de alimentos avanzó apenas 3%, mientras que el segmento vitivinícola se contrajo en 18,5%.
El control de la compañía recae en Chacabuco S.A., sociedad de la familia Larraín Cruzat que, a través de Inversiones Sodeia SpA, posee un 51,09% de Watt’s S.A. En la propiedad también figuran AFP Habitat, AFP Capital, Consorcio C de B S.A., Rentas ST Limitada, Pionero Fondo de Inversión, Compass y Toesca Small Cap Chile, además de accionistas minoritarios. Esta base de inversionistas refuerza la presión sobre la gestión en un escenario de resultados debilitados.
Aunque Watt’s asegura que se trata de un traspié temporal y proyecta recuperar terreno mediante innovación y reducción de gastos, el mercado observa con inquietud cómo la deuda, los costos y el negocio peruano erosionan los márgenes de una compañía que durante décadas se consolidó como referente de la industria alimenticia local.