Inversionistas quedan a la deriva
La caída de Sartor AGF, hoy en liquidación, quedó al desnudo con la publicación de los estados financieros auditados al 31 de diciembre de 2024.
Las cifras son demoledoras: pérdidas patrimoniales de hasta -89% en sus fondos, un verdadero terremoto que confirma la magnitud del colapso y abre dudas sobre la supervisión de la industria. El informe, auditado por Surlatina y remitido a la CMF como Hecho Esencial, deja en evidencia que los deterioros venían acumulándose “desde hace tiempo” sin reflejarse oportunamente en la contabilidad.
La lista de caídas es brutal: Sartor Mid Mall (-88,6%), Sartor Táctico (-75,5%), Sartor Leasing (-76,2%), Sartor Mixto I-II-III (cerca de -76%), Sartor Renta Comercial (-60,5%), Sartor Proyección (-57,3%) y los fondos mutuos Corto Plazo (-70% a -73%). Incluso el vehículo inmobiliario USA, el único con baja marginal de -2,7%, recibió una opinión de auditor “con abstención”.
Con esta publicación se activó la Resolución Exenta N°8213 de la CMF, que designa a Toesca AGF como nueva liquidadora de los fondos rescatables. Pero más allá del cambio administrativo, el daño ya está hecho: los inversionistas enfrentan pérdidas irreversibles y el episodio desnuda falencias en los mecanismos de alerta temprana y en la transparencia de la industria.
El caso Sartor recuerda que la opacidad contable y la demora en reconocer deterioros no son simples tecnicismos: terminan trasladando la factura a quienes confiaron en la promesa de seguridad de los fondos. Para muchos, el verdadero escándalo no está solo en el desplome de las cifras, sino en la tardanza de las señales regulatorias y en el rol pasivo de quienes debían resguardar a los inversionistas.
