Santander entre la farándula de Viña y los despidos en su banca comercial

Mientras se luce como auspiciador del Festival de Viña, puertas adentro su CEO pasa la aplanadora en la banca comercial

Santander: entre la música de Viña y el ajuste silencioso en su banca, el estilo Trautmann

El mismo día en que Banco Santander anunciaba con entusiasmo su auspicio oficial del Festival de Viña del Mar por los próximos tres años, la realidad interna era muy distinta. Desde julio, con Andrés Trautmann a la cabeza como nuevo CEO, la filial chilena vive una reestructuración profunda que ha remecido a su plana mayor.

En el ajuste dejaron la firma Luis Araya, gerente de Banca Empresas e Instituciones con 28 años en la firma; Claudia Heimpell, gerenta de Clientes, Experiencia y Calidad; Marcelo Román, gerente de Empresas tras 11 años en la institución; Cristian Fuerte, gerente zonal con 22 años de carrera; María Soledad Tagle, gerenta de Riesgos; y Rodrigo Alliende, gerente territorial de Empresas Red.

El banco justificó los movimientos como parte de un proceso de transformación global, destinado a uniformar estructuras y avanzar hacia un modelo digital con foco en inteligencia artificial. Desde España, además, pesan mandatos de recorte presupuestario que apuran los cambios.

El contraste es evidente. Afuera, Santander busca asociar su marca a la música y la cultura, subrayando que “acompañar a las personas en lo que les apasiona” es parte de su misión, como señaló Fernando Larraín, vicepresidente ejecutivo de Comunicaciones, Marketing y Estudios de Santander Chile, al anunciar la alianza con Viña del Mar. Adentro, sin embargo, la misma área de “experiencia de clientes” pierde a su principal responsable en medio de una poda que divide departamentos y redistribuye funciones históricas.

La paradoja es clara: mientras se promete cercanía y emoción en el festival más masivo del país, en los pasillos del banco la partitura se escribe con despidos y recortes.