Quiñenco suelta cable: recorta 5% en Nexans y pierde pacto de control

Ajuste duro, menos voz en París

Quiñenco suelta cable: recorta 5% en Nexans y pierde pacto de control

Invexans, filial de Quiñenco, lanzó una colocación acelerada (“accelerated bookbuilding”) por cerca de 2,2 millones de acciones de Nexans, equivalente a 5% de la compañía. El libro partió de inmediato y la liquidación se prevé para el 8 de septiembre.

La jugada no es menor: al quedar bajo 10% - de 14,2% a 9,2% - se gatilla automáticamente el término del acuerdo de gobierno corporativo firmado en 2022. En la práctica, Quiñenco pierde sillas y peso en las decisiones estratégicas de Nexans, justo cuando la francesa atraviesa un ciclo alcista de valorización.

Para evitar suspicacias, el grupo se autoimpuso un “lock-up” de 90 días sobre las acciones remanentes, con las clásicas excepciones. Eso implica que no habrá nuevas ventas en el corto plazo, aunque en el mercado la señal ya quedó instalada: el “cable” dejó de ser tan estratégico como antes.

Oficialmente, la versión es que se busca “ajustar posición” y “diversificar cartera”. Los fondos irán a nuevas inversiones y fines corporativos. Sin embargo, la lectura crítica es otra: el timing parece óptimo para realizar ganancias, pero a costa de reducir su influencia en un activo que hoy vale más que hace algunos años.

El movimiento deja abiertas interrogantes. El lock-up de 90 días puede dar algo de calma al mercado, aunque también sugiere la posibilidad de una salida por etapas. Y sobre todo, Quiñenco tendrá que mostrar pronto dónde reubicará ese capital: si no hay destino claro, la jugada se interpretará más como un desapalancamiento de riesgo externo que como una convicción industrial.

La operación la lideran Goldman Sachs International y Société Générale, mientras Lazard asesora a Invexans. El hecho esencial presentado a la CMF subraya que no se trata de una oferta pública y que los resultados se informarán tras el cierre del libro.