Élite empresarial chilena acelera su salida tras estallido social

Un estudio publicado por el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile advierte un cambio estructural en el comportamiento de la élite empresarial tras el estallido social de 2019: la transnacionalización de capitales y familias de alto patrimonio.
Los datos del Banco Central y del Servicio de Impuestos Internos muestran que las inversiones de chilenos en el exterior pasaron de $75 billones en 2019 a $127,6 billones en 2023, cifra que equivale al 45,3% del PIB. El fenómeno, explica la investigadora Rachel Théodore, responde a una “pérdida de confianza en el país” que se agudizó con el proceso constituyente y la elección del Presidente Gabriel Boric.
Empresas y familias redomiciliadas
El informe señala que los capitales que salen ya no corresponden solo a bancos o AFP, sino a hogares e instituciones no financieras. Ejemplos como la relocalización de holdings de Cencosud en Londres o de patrimonios familiares en Suiza muestran la magnitud del fenómeno.
“Hoy el 60% de nuestro valor está fuera de Chile. Los accionistas también se han ido”, reconoció un empresario entrevistado.
Caso forestal: inversiones externas superan por lejos a las locales
El sector forestal es emblemático. Mientras las inversiones domésticas bordean los U$150 millones anuales, en el extranjero alcanzan “varios miles de millones de dólares”, según ejecutivos del rubro. Uruguay, Brasil y Paraguay ofrecen mejores condiciones, desde ciclos productivos más rápidos hasta incentivos estatales.
“En Paraguay nos recibió el presidente con tres ministros preguntando qué necesitábamos para invertir”, relató otro entrevistado.
La paradoja de la confianza
Mientras los capitales nacionales se diversifican fuera, la inversión extranjera en Chile se disparó de U$17.799 millones en 2019 a U$56.234 millones en 2024, de acuerdo con InvestChile. Es decir, el país sigue siendo atractivo para los inversionistas foráneos, pero no para sus propios empresarios.
Riesgos fiscales y sociales
El SII estima que cerca del 25% de los ingresos de altos patrimonios ya proviene del extranjero, en muchos casos desde jurisdicciones de baja tributación. El fenómeno plantea desafíos para la recaudación y agrava la fractura entre élite y ciudadanía.
“No es un éxodo, pero son cada vez más”, tituló recientemente El Mostrador al dar cuenta de empresarios y herederos que han migrado en silencio.
Tendencia sin retorno
Según el estudio, el rechazo al segundo proceso constitucional no revirtió la tendencia y las salidas de capital en 2024 incluso superaron a las de 2023. “Una vez que se internacionalizan, es difícil que esos capitales vuelvan”, concluye Théodore.