H2 Magallanes, de Total Energies, suspende su evaluación hasta 2027 tras tsunami de observaciones
El megaproyecto H2 Magallanes, impulsado por TotalEnergies en la Región de Magallanes, frenó en seco su tramitación ambiental. La empresa pidió suspender hasta marzo de 2027 el proceso de evaluación, golpeando directamente la hoja de ruta del hidrógeno verde en Chile.
La mayor inversión ambiental de la historia
Con un presupuesto estimado en U$16 mil millones, H2 Magallanes es la iniciativa más costosa jamás ingresada al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). El plan contempla una planta de amoníaco verde en San Gregorio, que funcionaría con hidrógeno producido a partir de energía eólica y agua de mar desalada. El producto se exportaría por vía marítima, con el objetivo de posicionar a Chile como proveedor mundial de combustibles limpios.
Rechazos y cuestionamientos en Magallanes
El proyecto enfrentó 639 observaciones en el proceso de participación ciudadana, además de críticas de organismos técnicos como la Conaf y el Consejo de Monumentos Nacionales. La Municipalidad de San Gregorio fue más dura: rechazó el EIA acusando “insuficiencia” en la evaluación de impactos sobre la comunidad. El Gobierno Regional también se pronunció en contra, apuntando a la falta de coherencia con la política regional de desarrollo humano 2024-2030.
Qué pide TotalEnergies
La compañía argumenta que requiere más tiempo para:
- Campañas arqueológicas para caracterizar hallazgos subsuperficiales.
- Monitoreos de fauna marina, incluyendo mamíferos y pingüinos de Magallanes, en distintas temporadas.
- Estudios de aves con modelaciones de riesgo de colisión con aerogeneradores.
- Censos de flora endémica y caracterización de suelos.
- Modelaciones ambientales sobre calidad del aire, ruido y vibraciones.
- Consolidar la Adenda PAC, con respuestas a las observaciones ciudadanas.
Un cronograma que se derrumba
En su web oficial, TotalEnergies muestra a H2 Magallanes como un ejemplo de sustentabilidad y desarrollo local, con compromisos de transparencia y participación comunitaria. El cronograma hablaba de:
- 2025-2027: tramitación ambiental.
- 2027: inicio de construcción.
- 2030: operación de la primera fase.
La suspensión hasta 2027 hace prácticamente imposible cumplir ese calendario.
Una promesa que se desinfla
El proyecto fue presentado como la “joya verde” que pondría a Chile en el mapa global del hidrógeno. Hoy, sin embargo, enfrenta la paradoja de ser el emblema de una industria que no despega. La brecha entre el relato oficial y la tramitación real se amplía, dejando en evidencia la complejidad de compatibilizar inversión de gran escala, exigencias ambientales y expectativas comunitarias.
El gigante francés detrás del proyecto
TotalEnergies es una de las cinco grandes energéticas globales. Con sede en París y más de 100 mil empleados en 130 países, combina negocios en petróleo, gas y electricidad con una agresiva expansión en renovables. En 2024 registró ingresos por U$214.550 millones y una ganancia neta de U$15.758 millones, además de mantener una red de más de 13.000 estaciones de servicio y 78.000 puntos de carga eléctrica. Ese mismo año alcanzó 15,1 GW netos instalados en renovables, dentro de un portafolio de 97,2 GW en operación, construcción o desarrollo. Generó 41,1 TWh de electricidad, de los cuales 26 TWh provinieron de fuentes limpias, y en gas natural licuado se consolidó como el tercer mayor actor global con cerca del 10% del mercado.
En 2023 adquirió el 100% de Total Eren, empresa pionera en proyectos de hidrógeno verde, fortaleciendo su presencia en Latinoamérica, África y Asia. Con ingresos que la sitúan entre las mayores empresas europeas, busca reposicionarse como actor central de la transición energética. H2 Magallanes era llamado a ser su vitrina en Chile, pero hoy está paralizado.
