Coaches denuncian impagos tras ronda de financiamiento
Poliglota, la edtech chilena que pasó por Y Combinator y en mayo anunció con orgullo haber levantado U$ 1,5 millones a través de Broota para expandirse a México y Estados Unidos, enfrenta hoy un severo conflicto con sus propios coaches.
En LinkedIn, profesores de inglés y otros idiomas comenzaron a denunciar que llevan semanas y hasta meses sin recibir el pago correspondiente a sus clases. En Chile, los atrasos se acumulan por tres semanas; en el extranjero, algunos instructores aseguran no haber visto un peso en casi cuatro meses.
Lo más grave es que los impagos coinciden prácticamente con la fecha en que la startup levantaba capital fresco. Es decir, mientras la empresa comunicaba expansión internacional, inteligencia artificial y nuevos clientes corporativos, sus trabajadores quedaban sin sueldo. Una señal que apunta a problemas de flujo de caja y decisiones de gasto que privilegian el marketing por sobre la operación básica.
Los coaches relatan que no reciben respuestas a correos, que no hay reuniones de explicación y que los comentarios críticos son borrados en redes sociales. Muchos, tras años de trabajo en la plataforma, confiesan que han debido recurrir a préstamos personales para sobrevivir.
La exigencia es mínima: transparencia, un plan de pagos realista y el reconocimiento a quienes sostienen el corazón de la empresa. De no hacerlo, Poliglota corre el riesgo de que el relato de éxito internacional se vea sepultado por una crisis de credibilidad que ya comienza a viralizarse.
