Gobierno apuesta, otra vez, por hub digital regional
El Ministerio de Ciencia presentó la nueva Guía de Inversión en Data Centers en Chile, un documento que busca dar certezas a inversionistas y posicionar al país como polo estratégico de infraestructura digital en América Latina. La apuesta no es menor: más de U$2.300 millones ya se han invertido en proyectos de data centers en los últimos cinco años y existen más de 30 iniciativas en carpeta.
La guía, parte del Plan Nacional de Data Centers, compila en un solo documento ventajas competitivas, requisitos y permisos críticos para instalar esta infraestructura en Chile. El ministro de Ciencia, Aldo Valle, defendió que la medida ofrece “certezas a quienes toman decisiones de inversión en el sector más dinámico de esta década”, insistiendo en que Chile tiene condiciones únicas: energía renovable que ya representa el 66% de la matriz, proyección de superar el 80% al 2030 y más de 62.000 km de fibra óptica y cables submarinos que lo convierten en el primer puente digital entre América Latina y Asia-Pacífico.
El anuncio incluyó la firma de un convenio con Desarrollo País para habilitar un Campus de Data Centers en Antofagasta, vinculado al futuro Campus de Inteligencia Artificial. La idea es descentralizar la inversión y aprovechar el potencial solar del norte, bajo un esquema público-privado.
Pero el relato no es nuevo. Desde hace más de una década distintos gobiernos han presentado planes y promesas similares para convertir a Chile en capital digital regional. Si bien algunos proyectos de gigantes tecnológicos se han concretado, la realidad es que el país aún no despega al nivel que anticipaban esos anuncios. Obstáculos regulatorios, procesos ambientales que pueden demorar hasta 18 meses, normativas de uso de suelo restrictivas y la clasificación de los data centers como “industria molesta” han frenado la concreción de varias iniciativas.
La Asociación Chilena de Data Centers valoró la iniciativa, recordando que estas instalaciones son “la base del ecosistema digital”. Pero la duda persiste: ¿esta vez se despejarán los cuellos de botella o el “hub digital” seguirá siendo otra promesa repetida?
