Chile fuera del radar verde de Forbes

El país que se vanagloria de su liderazgo climático no aparece

Chile fuera del radar verde de Forbes

La edición 2025 de Sustainability Leaders de Forbes vuelve a desnudar una realidad incómoda: Chile, que gusta presentarse como pionero en energías renovables y descarbonización, simplemente no figura. La lista global, dominada por líderes de Estados Unidos, Europa y China, incluyó apenas a dos referentes de la región: Marina Silva en Brasil, por frenar la deforestación amazónica, y David Ortiz en Puerto Rico, por impulsar cooperativas solares comunitarias.

El contraste con Chile es evidente. Mientras el país anuncia planes de hidrógeno verde y promete metas climáticas ambiciosas, no logra proyectar figuras que trasciendan. Ni en el sector público ni en el privado surge un liderazgo capaz de convertir los discursos en influencia internacional o en políticas de impacto regional.

Forbes privilegia a quienes movilizan capital, ejecutan proyectos a escala y marcan estándares. En Chile, en cambio, la política energética sigue entrampada en incertidumbre regulatoria, proyectos detenidos y ausencia de un relato coherente que combine transición con justicia social. El resultado: seguimos siendo proveedores de cobre y litio para la revolución verde global, pero invisibles en la conversación sobre quién diseña ese futuro.

La ausencia es relevante porque Chile podría estar. El potencial solar del norte, la matriz renovable más diversificada de la región y la experiencia en regulación financiera son activos de peso. Pero sin políticas de Estado estables, capacidad de atraer capital paciente y vocerías con visión global, el país se condena a ser espectador y no protagonista.