No hay capital fresco, solo más plazo
Salmones Camanchaca anunció un refinanciamiento con DNB Bank, Rabobank y Banco Santander Chile que no significa nueva liquidez, sino la reprogramación de las deudas que ya tenía con esas mismas entidades.
El acuerdo convierte esas obligaciones en una línea rotativa de U$125 millones a cinco años, con intereses semestrales y el pago íntegro del capital al vencimiento. La empresa podrá además pedir hasta U$15 millones adicionales bajo la misma estructura.
El costo del financiamiento se redujo: el spread sobre la tasa SOFR a 6 meses - la referencia global en dólares que reemplazó a la LIBOR - se moverá entre 2,40% y 3,90% anual, dependiendo del ratio deuda neta/Ebitda. Para el primer semestre quedó en 2,40%.
El esquema entrega oxígeno inmediato, pero crea un “debt wall” en 2030 : todo el capital se paga de golpe. Así, Camanchaca gana tiempo, pero su salud financiera dependerá de acumular caja o lograr un nuevo refinanciamiento en esa fecha.
A cambio, la compañía comprometió hipotecas y prendas sobre activos clave, y sumó a sus filiales Fiordo Blanco y Fiordo Azul como garantes. Pese a que la firma aseguró que no habrá efectos materiales en sus resultados, el verdadero problema se podría trasladar hacia adelante.
