Créditos por U$2.195 millones apuntalan expansión forestal del Grupo Angelini

Celulosa Arauco y Constitución (Arauco), brazo forestal del Grupo Angelini, anunció la suscripción de dos créditos internacionales por un total de U$2.195 millones para levantar y operar su nueva planta de celulosa en Brasil. Se trata del Proyecto Sucuriú, ubicado en Mato Grosso do Sul, que tendrá capacidad de producir 3,5 millones de toneladas anuales de fibra corta, consolidando al conglomerado chileno como actor dominante en la región.
El financiamiento se divide en:
- Crédito Finnvera, por U$970 millones, coordinado por J.P. Morgan y con garantía del 95% otorgada por la agencia de crédito a la exportación de Finlandia.
- Crédito DFI, por U$1.225 millones, otorgado por IFC e IDB Invest, además de bancos como BBVA, HSBC, Santander, Bank of America y dos entidades chinas.
Ambos préstamos incluyen cláusulas ambientales y sociales bajo estándares de IFC y Banco Mundial, aunque su impacto real dependerá de la fiscalización en Brasil, donde los proyectos forestales han generado tensiones por deforestación y conflictos con comunidades locales.
Como antecedente, en septiembre de 2024 el Directorio de Arauco aprobó la construcción del Proyecto Sucuriú con una inversión total estimada en U$4.600 millones, la mayor en la historia de la compañía. Actualmente, en fase de movimiento de tierras, la obra se desarrolla en alianza con la finlandesa Valmet, proveedora de la tecnología y el equipamiento de última generación. Según la empresa, el complejo generará 14 mil empleos en la etapa de construcción y 6 mil en su operación, además de aportar un excedente eléctrico de 220 MW al sistema brasileño.
El contexto corporativo refuerza la magnitud de la apuesta: Arauco reportó ingresos por U$6.423 millones al primer trimestre de 2025, con un Ebitda ajustado de U$1.917 millones y una deuda neta equivalente a 3,06 veces su Ebitda. La compañía figura como el tercer mayor productor mundial de celulosa de mercado y uno de los principales actores en tableros a nivel global.
Con esta jugada, Arauco reafirma la estrategia del Grupo Angelini de usar Chile como base corporativa mientras concentra sus mayores apuestas de crecimiento en el extranjero, especialmente en Brasil, un mercado con mayor potencial de expansión, pero también con riesgos regulatorios y ambientales mucho más complejos.