Finanzas Abiertas representa oportunidad inédita para repensar el sistema financiero chileno

La implementación del Sistema de Finanzas Abiertas representa una oportunidad inédita para repensar el sistema financiero chileno desde la lógica del empoderamiento del usuario. 

Sistema de Finanzas Abiertas (SFA)

Con la emisión de la Norma de Carácter General N°514 por parte de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), Chile ha dado un paso trascendental en la implementación del Sistema de Finanzas Abiertas (SFA), una iniciativa que redefine las reglas del juego para la industria financiera. Este nuevo marco normativo no solo materializa los principios establecidos por la Ley Fintec (Ley N° 21.521), sino que inaugura una etapa de interoperabilidad, inclusión e innovación sin precedentes para bancos, fintechs y consumidores financieros.

Una arquitectura legal moderna y ambiciosa
 

Promulgada en enero de 2023, la Ley Fintec estableció una regulación de carácter amplio, flexible y modular. Entre sus objetivos destacan el fomento a la competencia, la promoción de la inclusión financiera y la preservación de la integridad del mercado. El SFA, piedra angular de esta ley, habilita el intercambio seguro y automatizado de información financiera —con consentimiento del usuario— mediante interfaces de programación estandarizadas (APIs).

Qué cambia con las Finanzas Abiertas


En el nuevo ecosistema, los usuarios podrán autorizar que su información financiera sea compartida con terceros, posibilitando servicios personalizados, innovadores y más accesibles. Desde modelos de scoring alternativo para crédito, hasta seguros hechos a medida y mecanismos de ahorro conductual, el SFA redefine la forma en que las personas y empresas interactúan con su dinero.

Un ejemplo concreto es la iniciación de pagos: los consumidores podrán realizar transferencias directas desde sus cuentas bancarias, sin intermediarios ni uso de tarjetas. También se espera el surgimiento de marketplaces financieros que integren y comparen productos, simplificando la toma de decisiones y promoviendo la transparencia.

Gobernanza colaborativa y consulta pública


La implementación del SFA no ha sido unilateral. Desde octubre de 2023, más de 400 participantes de 140 instituciones han sido parte de mesas técnicas y consultivas impulsadas por la CMF. Esta apertura culminó en una consulta pública que recibió 213 comentarios, incorporados en la redacción final de la norma.

Además, se constituyó el Foro del Sistema de Finanzas Abiertas, instancia consultiva no vinculante que ha permitido canalizar propuestas desde el ecosistema financiero hacia la regulación. Grupos técnicos especializados, talleres y espacios de trabajo colaborativo han sido clave para construir un marco robusto y operativo.

Infraestructura y seguridad como pilares


Uno de los mayores desafíos del SFA es garantizar un intercambio de datos seguro, trazable y continuo. Para ello, la CMF está desplegando dos infraestructuras críticas:

  • Directorio de Participantes: una plataforma centralizada que permitirá identificar, autenticar y coordinar a los actores del sistema.
  • Sandbox Tecnológico: entorno de pruebas controlado, cofinanciado por el BID y CAF, donde los prestadores podrán testear sus modelos de negocio e integrar sus APIs antes del despliegue real.

Ambos instrumentos permitirán evaluar estándares técnicos, seguridad, continuidad operativa y gestión de riesgos, siguiendo lineamientos internacionales como FAPI 2.0 y certificaciones de OpenID Foundation (OIDF).

Implementación gradual y desafíos futuros


El cronograma de implementación del SFA contempla un horizonte de cinco años. Desde julio de 2025, las instituciones proveedoras de información (IPI/IPC) comenzarán su integración, seguidas por los proveedores de servicios de iniciación de pagos (PSIP) en etapas posteriores.

Aun así, persisten retos importantes. La emisión de normativa complementaria (Anexos 3 y 4), el fortalecimiento de la infraestructura tecnológica y la capacitación de los usuarios finales son tareas pendientes. La CMF ha reiterado su compromiso de avanzar en estos frentes bajo una lógica de colaboración público-privada.

Una transformación cultural que trasciende lo técnico


Para la Comisión para el Mercado Financiero, la implementación del SFA no se limita a una evolución tecnológica, sino que implica un cambio estructural en la forma en que interactúan los distintos actores del ecosistema. Como señaló Claudia Sotelo, representante de la CMF, “el SFA no es solo un cambio tecnológico, sino una transformación del ecosistema financiero que exige nuevas formas de operar y colaborar, con el usuario como eje central”.

Según la CMF, este nuevo sistema permitirá habilitar modelos de negocio más diversos, fortalecer servicios financieros existentes y fomentar la innovación orientada a la inclusión. No obstante, advierten que para lograr un verdadero impacto, la innovación debe ir acompañada de educación financiera. “Sin ello, existe el riesgo de crear soluciones avanzadas, pero desconectadas de las necesidades reales de las personas”, se afirma en el documento “Implementación del Sistema de Finanzas Abiertas” (CMF, julio 2025).